Quienes somos
En el primer tercio del siglo XX Antonio Hernández con apenas 12 años comenzó sus pasos como aprendiz a cargo de Don Enrique Mendoza en la que por entonces era la mejor empresa de servicios de electricidad y radio. La empresa se dedicaba a instalaciones y reparaciones en entidades públicas y privadas de la capital y la provincia y además de trabajos de electricidad tenían taller de radio. Su sede se situaba en la Calle Zacatín, en Granada.
A los 18 años empujado por sus inquietudes y con los conocimientos adquiridos sobre instalaciones eléctricas se decidió junto a su novia por establecer su negocio en la Calle San Juan de Dios. El local de alquiler lo tomaron para servir de reparaciones de todo tipo de aparatos eléctricos .Por aquel entonces trabajaba en comunidades religiosas como Iglesias, conventos y edificios públicos. Poco a poco comenzaron en el incipiente mercado de los domicilios particulares.
A los 2 años de fundar la Eléctrica Hernández contrajo matrimonio con su novia de toda la vida y artífice del éxito del negocio, Doña Concepción Aguilera.
Sobre los años 50 se nombró a Antonio Hernández como taller oficial de lavadoras BRU. Marca que depositó su confianza y así estuvo hasta finales de los años 70 cuando la marca desapareció.
Este fue un gran paso, durante los años 60 y 70 se especializaron en reparación a domicilio de aparatos eléctricos como la lavadora que por aquellos entonces revolucionó por completo los hábitos de las familias. Se tomaron casas TURMIX BERRENS, SOLER Y PALAU, BRA HISPANO SUIZA, TAURUS, BRAUN, FIEMS.
En los años 70 se incorporó a la gran familia la primera generación, su hija Ana Hernández como dependienta del establecimiento y posteriormente sus hijos Concepción Hernández y Francisco Hernández y desde entonces fomentan una filosofía de empresa enseñada por sus fundadores, la de servicio y honestidad que preceden todos y cada unos de nuestros pasos.